Estados Unidos.- Autoridades de Estados Unidos arrestaron a cientos de inmigrantes indocumentados en al menos media docena de estados esta semana en una serie de incursiones que marcaron la primera ejecución a gran escala del mandanto de Donald Trump para acabar con los 11 millones de inmigrantes ilegales, informa The Washington Post.
Funcionarios dijeron que las incursiones fueron contra criminales, pero también arrestaron a algunos inmigrantes sin antecedentes penales.
El mes pasado, Trump amplió sustancialmente el alcance para incluir a aquellos con ofensas menores o sin condenas en absoluto.
Los funcionarios de inmigración confirmaron que esta semana agentes allanaron hogares y lugares de trabajo en Atlanta, Chicago, Nueva York, el área de Los Ángeles, Carolina del Norte y Carolina del Sur, sin embargo, Gillian Christensen, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), dijo que formaban parte de las acciones «rutinarias» de inmigración. A ICE le disgusta el término «incursiones», y prefiere decir que las autoridades están llevando a cabo «acciones de aplicación específicas», dijo.
Hiba Ghalib, una abogada de inmigración en Atlanta, dijo que las detenciones de ICE estaban causando «confusión en masa» en la comunidad inmigrante. La abogada señaló que había escuchado informes de agentes de ICE que iban de puerta en puerta en un vecindario en gran parte hispano, pidiendo a la gente que presentara sus papeles.
«La gente está entrando en pánico», dijo Ghalib. «La gente está muy, muy asustada.»
Los funcionarios de inmigración reconocieron que como resultado de la orden ejecutiva de Trump, las autoridades habían lanzado una red más amplia de la que tendrían el año pasado.
El gobierno de Trump enfrenta varios desafíos legales a sus órdenes ejecutivas sobre inmigración. El jueves, la administración perdió una batalla judicial por una orden ejecutiva separada para prohibir temporalmente la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes, así como de refugiados. La administración dijo el viernes que está considerando plantear el caso a la Corte Suprema.
Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, un grupo de defensa de los inmigrantes, dijo que la ola de detenciones se remonta al gobierno de George W. Bush, cuando los allanamientos en el lugar de trabajo para barrer a todos los trabajadores indocumentados eran comunes.
El gobierno de Obama llevó a cabo una serie de incursiones y también persiguió una política de deportación más agresiva que cualquier presidente anterior, enviando a más de 400 mil personas a sus países de nacimiento en el momento culminante de sus deportaciones en 2012. El clamor público por las detenciones prolongadas y deportaciones de Mujeres, niños y personas con delitos menores llevaron al presidente Obama en su segundo mandato a dar prioridad a los criminales condenados por deportación.
